La familia CEU celebramos cada 25 de enero la fiesta de nuestro Patrón, elegido por ser el primer gran misionero de la historia y por entregar su vida a propagar la fe cristiana.
Esta festividad es muy importante para nuestro Colegio, cuyo proyecto educativo está basado en los principios del humanismo cristiano.
San Pablo nació en Tarso, entre 5 y 10 años después que Jesús. Tenía raíces judías, pero se convirtió al cristianismo en Damasco. Precisamente se dirigía a ese lugar para perseguir a cristianos.
De camino hacia Damasco fue cegado por un rayo de luz, lo que provocó que se cayera de su caballo. Escuchó entonces la voz de Jesús, que le dijo que fuera a la ciudad. Allí recuperó la vista y pudo ser testigo de todas las buenas obras de Jesús. Fue entonces cuando se convirtió y comenzó a enseñar el Evangelio.
De esta forma, el que fue perseguidor se convirtió en apóstol y en uno de los principales testigos de Cristo en el mundo.
En el Colegio damos importancia a la excelencia académica pero también al desarrollo personal y espiritual de nuestros alumnos. Nuestro objetivo es educar en valores, para que nuestros niños sean unos ciudadanos y profesionales del futuro que ayuden a formar una sociedad mejor.
Lo pasamos genial en este encuentro de familias y Colegio. ¡Gracias San Pablo por tu poder de convocatoria! Las premiadas de esta edición fueron:
Primer premio: Rocío Ávila Vidal.
Segundo premio: Carlota Luque Villaverde.
Tercer premio: Carlota García Gómez.