5º de Primaria redescubre la poesía gracias a nuestra colaboración con la Fundación Botín
Somos seres rítmicos. Desde que nos conciben hasta que nacemos nos desarrollamos en la tripa de mamá escuchando un latido, un ritmo, una sílaba. De la misma manera, nos pasamos nueve meses escuchando la voz de alguien que nos canta, que nos cuenta, que nos habla. Cuando nacemos llevamos incorporada a nuestra estructura una necesidad de encontrar musicalidad en las cosas no debería sorprendernos puesto que esta es la manera en la que nos hemos formado: rodeados de sonidos y palabras.
La poesía es esa forma de literatura donde las palabras cobran especial peso en ritmo y sonido. La poesía es estructura, es tiempos, es sonoridad. Es juego, amor o sociedad. Es repetición sin rutina. Es, básicamente, lo que un niño (o no tan niño) necesita.
Y sin embargo, cuando le preguntamos a los alumnos qué entienden por poesía o qué piensan de ella, pocos son los que se sienten cómplices de este género.
Este trimestre, acompañados por la Fundación Botín y su programa Educación Responsable, nos hemos propuesto superar en 5º de Educación Primaria esta ruptura tan insana con lo poético, recuperar una relación que ya existía cuando éramos pequeñitos gracias a las nanas, a los juegos infantiles o a las canciones de los abuelos y demostrar que la poesía está en todas partes: en los libros de siempre, en los textos de ahora, en las canciones de la radio, en los botes de patatas fritas (“Cuando haces pop ya no hay stop”) y hasta en los anuncios de colonia infantil (“Hay amores que huelen a Nenuco”). Porque la poesía no está nada lejos. Porque la poesía es para todos. Y, sobre todo, es de todos.
Nosotros queremos leer. Y tú, ¿quieres?