La semana pasada celebramos un nuevo encuentro online sobre educación. En esta última edición de CEUTalks, el tenista paralímpico Cisco García ha sido el protagonista. Abogado, viajero, apasionado del snowboard y del tenis, ha compartido con la comunidad educativa CEU su historia de superación, que comenzó cuando sufrió un accidente mientras practica snowboard con sus amigos. Desde el primer momento fue consciente de que se había hecho mucho daño. De hecho, su médula sufrió tanto con el impacto que no volvió a andar.
«Cuando te enfrentas a algo así pasas del todo a la nada en un segundo y te das cuenta de que lo que tú considerabas antes un problema no lo es», nos contaba durante su intervención.
Tras varios meses de dura recuperación, Cisco abandonó el Centro de parapléjicos de Toledo conduciendo su propio coche y con la idea clara de que «hay que aceptar los reveses y superar los miedos. La vida es caminar, caerse y levantarse de nuevo».
Desde ese momento, se dedicó a viajar por todo el mundo con su pareja y sus amigos, conduciendo él mismo para disputar torneos en otras ciudades. «Comencé a llevar la vida que yo quería. Ni mejor ni peor que otras, la vida que yo quería llevar y no quería que una lesión me dijera cómo tenía que vivir. El inconformismo es muy importante», ha apuntado Cisco que también quiso señalar el valor de educar en las emociones, para que así desde los primeros años aprendamos a trabajar y desarrollar la inteligencia emocional.
Esto va totalmente en línea con el modelo educativo de los Colegios CEU, en los que fomentamos entre nuestros alumnos la capacidad de identificar sus sentimientos y procesarlos correctamente. Como educadores, sabemos que la inteligencia emocional es clave para el éxito personal y profesional. Así, Cisco añadía que «en el colegio no me enseñaron a superar mis miedos, a controlar mis emociones, a afrontar la frustración».
Cisco también ha compartido, a través de su experiencia y actitud positiva, un mensaje de ánimo para todos: «yo nunca creí que podría ser feliz en la silla, pero debemos mirar la vida con una sana perspectiva. Ni lo bueno es tan bueno ni lo malo es tan malo. Y aunque hablo de grandes adversidades, se puede extrapolar a pequeños detalles: en casa, en el trabajo, … Si vives, te ocurren cosas. Incluso, hay que saber disfrutar de esas cosas malas, de esas adversidades. Lo bueno lo disfruta todo el mundo».
El deportista ha hecho especial hincapié en la importancia de ponernos metas para así motivarnos y esforzarnos. «¿Cuánto estás dispuesto a esforzarte por conseguir algo? Lo que somos se define por lo que estamos dispuestos a aguantar. Hoy en día, solo queremos lo bueno de las cosas. Solo queremos la meta, no queremos los baches del camino. Solo queremos el premio, no la lucha. Y la vida son ambas cosas».
Para terminar, Cisco, que ha sido padre recientemente, hablaba sobre esta nueva faceta y sobre cómo su discapacidad no le está impidiendo cuidar de su hijo con total normalidad. También se ha referido a la importancia que la educación tiene en nuestra sociedad: «hay que educar para naturalizar la inclusión».
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