Felicitación de Navidad del director D. Luis Martínez-Abarca Lorán
NAVIDAD 2015 “La Navidad revela el inmenso amor de Dios por la humanidad” Las palabras pronunciadas por el Papa Francisco son el punto de partida de la felicitación de la Navidad 2015 en el Colegio San Pablo Sanchinarro. […]
NAVIDAD 2015
“La Navidad revela el inmenso amor de Dios por la humanidad”
Las palabras pronunciadas por el Papa Francisco son el punto de partida de la felicitación de la Navidad 2015 en el Colegio San Pablo Sanchinarro.
En esta Navidad es obligada la reflexión sobre el misterio del nacimiento de Jesús para llegar al corazón de los que nos rodean. Durante este tiempo centrémonos en nuestros seres queridos, familia y amigos, que son la razón de nuestra vida diaria. Acojamos en nuestro corazón todo el afecto para hacer de estos momentos navideños vivencias entrañables.
Desde el Colegio el momento de la Navidad con los niños es siempre mágico. El nacimiento de un niño, del Niño Jesús, nos pone en presencia del amor con mayúsculas y también de la fragilidad humana. Sus padres, María y José en torno al Niño, acompañan a su Hijo de Dios. La mirada de nuestros niños nos devuelve al ángulo del amor y generosidad en la que quisiéramos permanecer.
El final del año supone un balance de nuestro hacer. Si miramos atrás recordaremos a quienes sufren soledad, desarraigo, enfermedades, conflictos. Nuestras acciones y oraciones estarán orientadas a ellos.
Nuestro compromiso es formar a los alumnos para transformar el mundo siendo hombres y mujeres competentes y comprometidos con el mundo de hoy. Compartamos con quienes no son tan afortunados como nosotros, entreguemos nuestro afecto a quienes no reciben el cariño necesario y con la alegría, la ilusión y la generosidad, hagamos posible el nacimiento del Niño Jesús entre nosotros. De esta manera Dios estará presente en nuestras vidas.
En este tiempo, es necesario tener presente al prójimo y sus necesidades, en un mundo sobreabundante y al mismo tiempo lleno de necesidades como el nuestro, la cercanía y acogida para quienes lo necesiten se ha de hacer presente.
Recuperemos nuestra mirada infantil y con la alegría, la ilusión y la generosidad, hagamos posible el nacimiento del Niño Jesús entre nosotros.