Fomentar el emprendimiento está en el ADN del modelo educativo de nuestro colegio, con el objetivo de conseguir que nuestros alumnos sean autónomos, tengan confianza y capacidad de tomar decisiones, que desarrollen pensamiento crítico, sin miedo a asumir riesgos y con un gran espíritu de superación.
Un ejemplo de ello son nuestros alumnos de 5º de Primaria, ¡aquí los vemos preparándose para el futuro!
Este curso han empezado a estudiar nociones básicas de economía y no han dudado en ponerlas en práctica diseñando su propia empresa y presentándola en nuestra “Feria de Jóvenes Emprendedores”.
Tradicionalmente en el colegio se hacen otras acciones como CEU Junior Emprende, talleres de emprendimiento, participación en concursos y otras iniciativas con las que fomentamos el espíritu emprendedor de nuestros alumnos desde que son pequeños.
La actitud emprendedora no es innata, es algo que se aprende, según señalan varios expertos. Por eso la potenciamos en nuestro centro, puesto que no hay duda de que será una herramienta que ayudará a nuestros alumnos en su futuro. Tanto en su etapa universitaria como en la profesional, el desarrollar el carácter emprendedor supondrá una ventaja muy valiosa para ellos.
El papel de los educadores en el aula es esencial para que el alumnado desarrolle sus competencias emprendedoras. Son los responsables de guiarles en un entorno de aprendizaje innovador, estimulante y creativo. También trabajan en la transmisión de la importancia del esfuerzo y la aceptación positiva de los errores, puesto que son una ocasión más para aprender.
Además, llevan a cabo un constante refuerzo de la autoestima del alumnado, todo en un ambiente positivo, en el que las críticas son siempre constructivas y ayudan a mejorar. La idea es apoyarles, sí, pero garantizando su autonomía y desarrollo de la creatividad.
Los profesores también brindan su apoyo y ayuda a los estudiantes para que descubran qué les apasiona y en qué pueden destacar, para así reforzarles. Con esto se consigue potenciar su inteligencia emocional y se les enseña a mirar al futuro con entusiasmo y esperanza.
Con este enfoque emprendedor los niños y jóvenes ganan autonomía, puesto que aprenden por sí mismos a través de la prueba y el error. También consiguen ser capaces de tomar decisiones reflexionadas y de forma responsable, implicándose en los proyectos. Además trabajan la organización y la gestión del tiempo y comienzan a conocer el entorno social y económico más cercano, creciendo en ellos el compromiso para trabajar en su mejora. Asimismo, la participación activa de alumnado es fundamental en este contexto para la generación de una idea, su validación y puesta en marcha.
En el Colegio CEU San Pablo Sanchinarro queremos formar personas autónomas, con ganas de superarse a sí mismas, con autoconfianza y capaces de tomar decisiones sin temor a equivocarse. Para lograrlo, proponemos iniciativas orientadas a desarrollar esa valiosa mentalidad emprendedora, que les será muy útil también en los procesos de selección para acceder al mundo profesional.