Las familias, protagonistas durante todo el curso escolar
La comunidad educativa la conformamos, conjuntamente, el equipo docente y las familias. Llevamos a cabo de forma colaborativa un trabajo vital para ofrecer a nuestros niños la mejor educación y preparación para el futuro.
El principal interés del Colegio CEU San Pablo Sanchinarro es brindar una formación integral en la que los conocimientos, la adquisición de competencias y habilidades se acompañen con el desarrollo de la inteligencia emocional y el crecimiento en valores.
Por estas razones, además de trabajar de forma conjunta en la parte académica, ofrecemos actividades con el objetivo de que las familias participen en la vida escolar. Queremos que nuestro Colegio sea un centro en el que todos los miembros de la comunidad podamos compartir espacios de formación, reflexión, celebración y entretenimiento. Así conseguiremos relaciones más cercanas y fluidas, vinculándonos a través de un compromiso común.
La Asociación de Padres de Alumnos del Colegio CEU San Pablo Sanchinarro trabaja activamente en colaboración con el Colegio para programar actividades que beneficien a nuestro alumnado. También es su labor fortalecer las relaciones dentro de la propia comunidad educativa. Iniciativas suyas son la Escuela de Padres o la gran fiesta del APA, que celebramos este septiembre. Fue una jornada festiva de encuentro entre familias, equipo educativo y alumnado.
Una cooperación necesaria para lograr una educación integral y coherente
Somos conscientes de la importancia para los niños y también del valor para la sociedad que aporta una comunidad educativa cohesionada.La participación de los progenitores en la vida escolar favorece el rendimiento de los estudiantes y mejora las relaciones entre padres, madres y niños. También sirve para fomentar el compromiso de los adultos de la familia en la formación de sus hijos. Además, estrechar lazos con el profesorado solo aporta ventajas, tanto para el desarrollo de su trabajo diario como para el aprendizaje, autoestima y vinculación con su propia educación por parte de los más pequeños.
La familia es también un lugar de enseñanza, además de un vehículo trascendental para la transmisión de la fe cristiana. Por todas estas razones la colaboración y el trabajo conjunto con el centro escolar es imprescindible. Colegio y familia deben trabajar en paralelo y de forma complementaria, con una buena comunicación, para así sentar las bases de una educación coherente.