Pautas para educar a pequeños resilientes
Si se enseña a los niños a afrontar los problemas desde que son pequeños, van a tener recursos para todo lo que se les presente en la vida. Esto ha señalado la neuropsiquiatra Rafaela Santos durante el Segundo Encuentro de Historias Bonitas en Educación Infantil, organizado por la Fundación Universitaria San Pablo CEU en reconocimiento y agradecimiento a “los profesores admirables” de Educación Infantil.
La resiliencia es una competencia esencial para afrontar con éxito todas las etapas de la vida. Familias y educadores tenemos el reto de educar en un entorno lleno de incertidumbre y cambios contantes. Por ello es esencial, además de promover el conocimiento a niños y jóvenes, facilitar el desarrollo de actitudes y capacidades.
Aprender a desarrollar elementos positivos a partir de la adversidad
La dedicación y compromiso del profesorado de los Colegios CEU han sido fundamentales para que nuestros estudiantes hayan conseguido manejar lo mejor posible estos últimos meses de incertidumbre. Con su trabajo, les han proporcionado herramientas emocionales para ayudarles a salir reforzados y se han puesto de alfombra para que pisen blando.
Según la presidenta del Instituto Español de Resiliencia y Presidente Ejecutivo de la Fundación Humanae, Rafaela Santos, es importante promover la resiliencia desde edades tempranas y educar en la felicidad. “Los niños resilientes serán adultos competentes y por supuesto felices”, afirma. La resiliencia es la capacidad de afrontar una situación adversa, superarla y salir fortalecido. De esta manera, nuestro cerebro desarrolla los mecanismos para afrontar situaciones cada vez más difíciles sin tener miedo. Asegura Rafaela Santos que las dificultades nos acompañarán siempre y, cuando llegan, podemos tener dos actitudes: caer en el abatimiento y victimismo o levantarse y luchar. “Hay que saber buscar la parte positiva que tiene cualquier acontecimiento por difícil que sea. Que existan dificultades es algo normal y no hay que temerlas porque cuando se superan siempre hay crecimiento personal. Desconocemos nuestra capacidad hasta que se pone a prueba.”
La cuestión es: ¿protegemos a nuestros hijos de todas las adversidades que puedan tener en la vida o les preparamos para el futuro haciéndoles resilientes? Según la experta lo que hay que hacer enseñarles a levantarse. La buena noticia, afirma Santos, es que la resiliencia se aprende. También apunta que se puede desarrollar la resiliencia de los niños trabajando su confianza, el carácter, el compañerismo y la comunicación. Lo primero que tenemos que hacer es aportarles confianza, por encima del miedo. Padres y profesores son la figura de referencia de los niños, por ello, tienen que ser un ejemplo positivo, desdramatizar la situación, y ser un modelo de coherencia. «A los hijos se les educa de pequeños o se les sufre de mayores».
Educando a personas competentes y equilibradas
Rafaela Santos también destaca la importancia de desarrollar esta capacidad en el ámbito de la familia y del colegio desde que son muy pequeños. «Si queréis tener hijos felices, no procuréis que el viento sople a su favor, ayudadles a navegar en esa tempestad», recuerda. Además, señala las 7 dimensiones que tenemos que trabajar con los niños para que sean resilientes. Debemos enseñarles:
- La cultura del esfuerzo.
- A dominar su frustración desde pequeños.
- A aceptar los cambios como una parte de la vida.
- El optimismo, porque todo lo que nos pasa en la vida tiene su parte buena.
- A ser sociables, y para ello desde muy pequeños tienen que saber pedir ayuda y ayudar a los demás.
- Autonomía; no darles los temas resueltos, tienen que aprender a pensar ya a resolver sus problemas.
- Educarles en seguridad.
Durante el Congreso Nacional de Historias Bonitas, que será presentado por Lucía Galán, Rafaela Santos entregará a las Escuelas Infantiles un “Diploma de escuelas resilientes” en nombre del Instituto Española de Resiliencia que preside.