Consejos para organizar el estudio y llevar las tareas al día
Es importante que el tiempo que inviertes en estudiar sea lo más productivo posible. Y ahora que el curso acaba de empezar, es el momento de que planifiques al máximo. Así, alcanzarás el rendimiento necesario a lo largo de los próximos meses para completar el aprendizaje y obtener los mejores resultados. Pero no olvides que este es un trabajo de fondo. Requiere el mantenimiento de unos hábitos diarios, una agenda bien organizada y, sobre todo, evitar las distracciones en lo posible.
Claves para exprimir las horas de estudio
- Organízate. Ir a clase, tutorías, sesiones de estudio, ratos de descanso… Planifica tu día a día con una agenda y mantén unos hábitos de estudio con cierta flexibilidad, sí, pero respetando lo pautado.
- Evita la procrastinación. La carga de trabajo depende de la época del año: habrá días que tengas mucho que estudiar y necesites dedicarle más horas, y otros en los que estarás más relajado. Estos últimos días no los dejes en blanco, aprovéchalos también para adelantar trabajo. Lo agradecerás cuando llegues más holgado y tranquilo a la época de exámenes.
- Planifica los descansos. Para obtener el mejor rendimiento debes respetar los momentos de descanso y de desconexión. Cumplir con las horas de sueño es fundamental para que rindas más a la hora de ponerte frente a los apuntes. Así que planifica la distribución: si te vas a acostar tarde, a levantar temprano, en qué momento realizarás alguna actividad física… Es más que recomendable que te tomes algunos respiros durante las sesiones de trabajo. Realizar la misma actividad durante muchas horas seguidas puede resultar tedioso y, si te despejas unos minutos, volverás al trabajo con la máxima concentración.
- Haz ejercicio y lleva una dieta saludable y equilibrada. Una correcta alimentación te ayudará tanto a la actividad mental como a la física. Es esencial para tu bienestar y para tu salud actual y la del futuro. Tras tantas horas sentado, tu cuerpo agradecerá una activación. Tu mente también se beneficiará de ese momento de desconexión y el impulso que dan las endorfinas generadas con el deporte.
- Evalúa tu trabajo. Analiza lo que has hecho al final del día y prémiate si has alcanzado tus objetivos diarios. Ver una película o salir a practicar tu actividad favorita puede ser la recompensa por haber aprovechado al máximo tu trabajo.
Recuerda que la constancia es clave para que tengas un rendimiento óptimo. Solo así podrás asentar y consolidar los conocimientos adquiridos e incorporarlos a tu vida. Trabajar la motivación y el compromiso con la ayuda de tus profesores te ayudará también a avanzar día a día.