La importancia de la educación sensorial en Infantil
Los primeros años de vida son clave para el aprendizaje y desarrollo cognitivo de una persona. El niño estudia el entorno que le rodea a través de sus sentidos para poder comprenderlo. Es como una esponja, es decir, está en constante aprendizaje.
El cerebro humano está formado por alrededor de 86 mil millones de neuronas que se conectan entre sí mediante un proceso llamado sinopsis. Estas conexiones son las que facilitan el proceso de aprendizaje.
El cerebro infantil realiza muchas más conexiones que el adulto; y cuanto más rico es el ambiente en el que se encuentra el niño, mayor es el número de conexiones, dando lugar a un aprendizaje más rápido y más significativo. Es decir, el entorno condiciona la forma en que el cerebro se va construyendo.
La cantidad de estimulación que reciben los bebés afecta directamente al número de conexiones que se forman, por ello, el aprendizaje de los niños va a depender de todas las sensaciones que reciba de su entorno.
Hasta los 3 años, una de las técnicas más efectivas en el desarrollo del cerebro es la estimulación sensorial. Viendo, tocando, oliendo y explorando el entorno, el niño va descubriendo los objetos y sus características. Descubre un mundo de colores, sonidos, formas, sabores, olores…
Por medio de los sentidos descubre las distintas características de los objetos, y para lograrlo, se deben ejercitar cada uno de los sentidos.
La mejor manera de desarrollar todos los sentidos es proporcionando la mayor cantidad de experiencias directas posibles que permitan utilizar los órganos de los sentidos y, al mismo tiempo, identificar las características de los objetos que nos permite conocer cada uno de ellos (Aranda, 2008, pp.87).
La importancia de la educación sensorial en el aula radica en que, solamente a través de los sentidos, el cerebro puede construir nuevos aprendizajes.
Los sentidos posibilitan el aprendizaje cogntivo, pero también el afectivo, el emocional y el social, es decir, el desarrollo integral del niño.
Beneficios de la estimulación sensorial en la Educación Infantil:
La educación sensorial trabaja los sentidos de los niños en sus edades más tempranas, para que estos puedan comprender y usarlos adecuadamente. Los principales beneficios de la educación sensorial, son los siguientes:
- Aumenta la curiosidad, atención, concentración y el deseo por el aprendizaje.
- Mejora de las capacidades sensoriales.
- Estimula la comunicación no verbal.
- Promueve el pensamiento lógico.
- Logra un desarrollo armónico de cada uno de los sentidos.
- Fomenta el desarrollo cognitivo.
- Desarrolla la capacidad de estructurar la información que se recibe a través de los sentidos.
- Conocimiento del entorno, de su propio cuerpo y de los diferentes estímulos sensoriales.
- La ayuda a identificar las causas que han producido determinadas sensaciones entre otros niños.
¿Cómo fomentar la estimulación sensorial en Educación Infantil?
El juego es el principal medio canalizador de la educación emocional, la función del profesor será organizar actividades que potencien este desarrollo sensorial en el pequeño. El niño irá avanzando progresivamente hasta alcanzar la madurez sensorial que será alrededor de los 6 años.
¿Cómo fomentar la estimulación sensorial en Educación Infantil? A través de la estimulación auditiva, la visual, la táctil, la olfativa y la gustativa.
Por ejemplo, para fomentar el tacto podemos jugar con diferentes elementos como plastilina o arcilla. La táctil es, quizás, la forma de estimulación más importante, ya que es el sentido que está presente desde el comienzo de la vida. Para el oído, podemos hacer sonidos imitando a animales y deben adivinar cuales son o realizar juegos, etc.