Nuevas tecnologías para un aprendizaje más efectivo en el aula
La pandemia del coronavirus sacó a los alumnos de los centros escolares y todo el sistema educativo tuvo que renunciar a la presencialidad y hacer un enorme esfuerzo por adaptar su actividad a las tecnologías digitales.
Pero la tendencia ya estaba ahí. Era un proceso inevitable. Hace años que se habla de la escuela del futuro y de nuevos modelos de aprendizaje para afrontar los desafíos del siglo XXI.
La crisis sanitaria aceleró esta tendencia, y ahora el sistema educativo está asimilando que la transformación digital abre nuevas posibilidades educativas.
Esta fue una de las primeras conclusiones del encuentro “Digitalización en la educación. ¿Qué tecnologías están revolucionando el sistema educativo?”, organizado por Business Insider España, en el que participó Ricardo Palomo Zurdo, decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad San Pablo CEUy delegado rector para la transformación digital.
Los ponentes comenzaron sus intervenciones recalcando que el uso cotidiano de la tecnología ha cambiado al alumnado, y es necesario que docentes y centros lo asuman y se adapten.
El principal motor de ese cambio son las redes sociales, que nos han acostumbrado al consumo masivo de contenidos breves.
Según Ricardo Palomo, “las tecnologías nos permitirán diseñar experiencias para que los alumnos se abstraigan de lo que les rodea y centren la atención”, que ve una oportunidad para pasar a un aprendizaje más efectivo. “No pueden estar seis horas encadenados a un pupitre, de las cuales solo aprovechamos 40 o 50 minutos, y luego otras cuatro horas en casa estudiando. Debemos utilizar la tecnología para hacer ese aprendizaje más eficiente, certero y claro”.
Las herramientas tecnológicas deben mejorar la curva de aprendizaje e incentivar una enseñanza más inmersiva e interactiva.
Pasamos así a un paradigma de alumno más activo que, gracias a las nuevas experiencias tecnológicas, aprende participando y haciendo, más que escuchando. Y, curiosamente, los ponentes estuvieron de acuerdo en que la presencialidad será un factor positivo para lograr este objetivo.
También estuvieron de acuerdo en que el docente gana importancia en los nuevos modelos educativos tecnológicos. El profesor genera las experiencias de aprendizaje y se convierteen mentor. “Si se consiguiese que los profesores fuesen más maestros inspiradores, guías de aprendizaje, sería muy satisfactorio para ellos y los alumnos”, según Picardo Palomo.
En el CEU creemos en un modelo educativo donde la tecnología no sustituye al docente sino que lo hace más versátil y capaz de afrontar los retos que le plantean sus alumnos y la sociedad actual.
Fomentar la educación STEM
Durante este debate, también se puso sobre la mesa el concepto de educación STEM (acrónimo en inglés de Science, Technology, Engineering and Mathematics). Los ponentes coincidieron en que es básico para que el país tenga un tejido competitivo a nivel mundial, y subrayaron que todavía hoy el número de mujeres que eligen este tipo de especializaciones sigue siendo muy inferior.
Los ponentes también dedicaron unos minutos a comentar que el metaverso tiene muchas posibilidades educativas y nos abre la puerta a nuevas formas de aprendizaje. De hecho, las experiencias que los alumnos viven en estos entornos virtuales llegan a recordarse hasta ocho veces más que el aprendizaje tradicional a través de texto escrito.
Ahora bien, matizaron, habrá que medir si estos resultados se mantienen cuando las experiencias en el metaverso sean frecuentes para los alumnos, así como la posible pérdida del desarrollo de pensamiento abstracto que fomenta la lectura.
El debate finalizó con una reflexión de los ponentes sobre la importancia de la transformación digital y tecnológica de la educación, que es un fenómeno irreversible y que se debe aprovechar.
Hemos dejado atrás un aprendizaje puramente memorístico y no queda más remedio que adaptar la educación a las nuevas tecnologías y a las nuevas formas de comunicar.
En el ámbito educativo se han utilizado diferentes tecnologías o plataformas que permiten impartir una clase, crear grupos virtuales, etc. Pero tenemos que adelantarnos y diseñar experiencias de aprendizaje más enriquecedoras con las ventajas que nos proporcionan las tecnologías emergentes.
De hecho, tecnologías como la inteligencia artificial o la realidad extendida ya se aplican en el ámbito educativo para la mejora del proceso de enseñanza-aprendizaje.
En el Colegio, las nuevas tecnologías son ya un elemento más del proceso de enseñanza-aprendizaje. Estas juegan un rol fundamental, pues permiten a los estudiantes adquirir las habilidades necesarias para desenvolverse en el mundo digital a la vez que potencian su propia experiencia de aprendizaje.
Tenemos que ser innovadores en todos los sentidos, tanto tecnológicamente como en la docencia. Es nuestra forma de enseñar. Intentamos incorporar las nuevas metodologías para que nuestros estudiantes sigan aprendiendo con la máxima eficacia.
Es una labor diaria donde la tecnología va de la mano de la formación en humanidades. La realidad es que convivimos con las redes sociales, el Big Data, el Iot … que requieren criterios de actuación, códigos éticos. Por eso, las humanidades aportan una visión amplia y más integral que nos ayuda a desarrollar el potencial de los saberes técnicos.
La transformación no es tecnificación y hay que abordarla desde el punto de vista humanístico. Por eso, nuestro centro de actividad es la persona.