Recomendaciones para empezar la vuelta al colegio en familia y con ilusión
Como ya hemos comentado, los niños suelen llevar mejor que los padres la vuelta a la rutina tras el verano. Para evitar proyectarles nuestro estrés, es fundamental mostrar una actitud positiva, así como compartir con ellos los preparativos de la vuelta a clase. El objetivo es que perciban el nuevo curso como una auténtica aventura en la que participa toda la familia.
Para conseguirlo, los Colegios CEU hacemos unas propuestas para que los padres trabajen con sus hijos/as en una dinámica optimista y llena de ilusión.
Consejos de los Colegios CEU para una vuelta a la rutina positiva
El director de nuestro centro, Carlos Ortiz Sanchidrián, apunta que hay que «ser muy cariñosos con los hijos y marcar objetivos personales académicos para el primer trimestre, acordándolos con ellos para que se comprometan y acompañándolos en todos sus avances, sobre todo en las primeras semanas». Fomentar la autonomía desde el primer día, «que sean ellos los que se responsabilicen y preparen sus materiales de trabajo» y tener claro que el trabajo diario es la clave para la recompensa final, «no vale decir todavía no hemos hecho nada, cualquier alumno de la etapa que sea ha de dedicar un tiempo de trabajo solo diariamente, aunque sea lectura».
Por su parte, la directora del Colegio CEU Virgen Niña de Vitoria, María Luisa Ruiz de Austria, hace hincapié en que la alimentación en los primeros días de curso es crucial, «porque los niños están acostumbrados a las rutinas del verano, normalmente más laxas y desorganizadas». Es importante eliminar los caprichos del verano, evitar la bollería industrial e introducir la fruta fresca en almuerzos y meriendas. No perdamos de vista la tendencia a la obesidad que se está detectando estos últimos años. Dormir bien es fundamental para un buen rendimiento en el aula: «nos encontramos a escolares completamente dormidos en las aulas, es importante que las familias controlen las horas que los niños pasan delante de pantallas digitales, sobre todo a última hora de la tarde»:
María José Bello, directora del Colegio CEU San Pablo Montepríncipe señala que es importante «analizar las cosas positivas que implica el nuevo curso escolar: reencontrarte con tus amigos, conocer niños nuevos, aprender cosas nuevas, excursiones, teatros, actividades…». Elegir un punto de vista divertido también puede ser de ayuda. Además, un aspecto a tener muy en cuenta es «expresar explícitamente las ganas que tenemos de volver al trabajo con frases como qué ganas tengo de volver a ver a mis compañeros, ¿a que tú también? Cómo me apetece volver a mi despacho, ¿a que a ti te apetece volver a tu cole?». Preparar juntos/as todo lo necesario para el primer día, acompañarles al Colegio, darle una dimensión temporal a la asistencia al centro, compartir las experiencias propias de la infancia, transmitir confianza y optimismo… son otros consejos que aporta María José Bello.
En resumen, teniendo en cuenta estos puntos, nos será más fácil conseguir un arranque de curso exitoso:
- Enfocar las rutinas de vuelta al Colegio como algo divertido y compartido. Niños y niñas agradecerán el interés y el acompañamiento de sus progenitores más que ninguna otra cosa.
- Compartir la experiencia de la vuelta al trabajo con los/as más pequeños/as. Vivir estos momentos en equipo y transmitir ejemplo positivo es fundamental para que sientan que la vuelta a las clases es algo bueno.
- Tener una actitud firme frente al uso de la tecnología: a medida que se acerca el curso es recomendable ir acortando el tiempo de uso, que seguramente se amplió durante el verano. Es importante evitar su manejo antes de irse a dormir, para que no interfiera en el sueño.
- Organizar su ambiente de trabajo y estudio. Es fundamental que tengan un espacio dedicado solamente al estudio, libre de distracciones. Prepararlo e incluir los objetos nuevos, tener orden y limpieza en la habitación y añadir emoción al hecho de material escolar es una buena fuente de motivación.
- Plantear metas y pactar pequeños objetivos para el nuevo curso. Estas metas podemos resumirlas por escrito, así como las sanciones si no se cumplen y las recompensas si sí se hace. Pueden ser objetivos cotidianos, y es importante que niños y niñas participen de la negociación, para que no lo perciban como algo impuesto.