Aire libre en familia: ¡estamos en época de setas!
El otoño es una época muy recomendable para hacer salidas al campo. Las temperaturas aún no son muy bajas ni los días muy cortos. Podemos aprovechar los fines de semana para romper con la rutina, compartir tiempo de calidad en familia y conocer el entorno.
Los beneficios del ocio al aire libre
Jugar y moverse al aire libre es muy beneficioso para la salud de niños y mayores. Fomentando este tipo de ocio mejoramos el estado físico de los más pequeños, promoviendo el ejercicio, que es sin duda el mejor antídoto contra la obesidad infantil. Una escapada al campo de vez en cuanto es una herramienta eficaz contra el sedentarismo, y permite además estrechar vínculos familiares.
Por otro lado, al estar al aire libre en un entorno nuevo, los niños desarrollan su creatividad e imaginación y también ganan en autonomía e independencia. La naturaleza también estimula sus sentidos, les relaja, y permite a los adultos plantear juegos relacionados con el aprendizaje. Pero no hay que perder de vista que la improvisación y la falta de un horario estructurado es también positivo; sentirán así una sensación de libertad que redundará en una mejor autoestima.
Consejos para recoger setas en familia
Sin duda, uno de los atractivos del otoño es la recogida de setas. Aprender a identificarlas puede ser una actividad lúdica perfecta para compartir en familia. Las excursiones para recoger setas se pueden plantear como una forma de que aprendan también a respetar la naturaleza y la importancia de adoptar hábitos sostenibles. De hecho, una de las claves de la micología es cuidar el entorno, dejando la menor huella posible de nuestro paso.
Dejamos aquí algunas ideas para disfrutar de una tarde en el monte con los más pequeños:
- Podemos iniciar el aprendizaje con un curso, o bien descargando alguna app que nos ayude a identificar las setas in situ.
- En la Comunidad de Madrid son buenas zonas la sierra de Guadarrama en general, con puntos como Puerto de Canencia, Alameda del Valle, la Fuenfría, Lozoya, Puerto de Cotos o de los Leones, que son particularmente interesantes. Además, la Sociedad Micológica de Madrid propone excursiones de fin de semana y ayuda a confirmar si las setas recogidas son comestibles o no.
- Hay que llevar buen calzado, un chubasquero y una muda por si acaso.
- Es importante utilizar una cesta de mimbre para depositar las setas a medida que las recogemos. El motivo es doble: así transpiran y no se estropean (no como ocurre en el plástico) y permitimos que se diseminen las esporas y crezcan más.
- Debemos transmitir a los más pequeños una serie de pautas básicas, como que no se deben arrancar la seta, si no cortarla desde la base, que solo debemos recoger las que conozcamos, que hay que dejar las de pequeño tamaño para que crezcan y nunca pisar ninguna.
Recorrer bosques y montes para buscar setas es sin duda un buen plan familiar para el otoño. Además, podemos involucrar a los más pequeños a la hora de cocinarlas, puesto que se pueden preparar con las especies más comunes platos sencillos, saludables y delicosos.